La administración española y los actores de la bolsa continúan ciegos ante la realidad que no acaban de entender o que simplemente no quieren admitir .
La bolsa no tiene la más mínima posibilidad de recuperase y si de seguir cayendo , en tanto en cuanto no se tomen medidas realistas respecto de la economía real .
Ni siquiera la adopción de medidas adecuadas respecto de la crisis bancaria si alguna vez se toman , propiciará la recuperación de la bolsa .Esto sólo conseguirá evitar el desplome acelerado final .
Para que la bolsa se recupere de verdad y no viva de un trading loco para especuladores que acabará con los pocos ahorros de los ciegos que todavía no han perdido suficiente , es necesario que la economía real española asuma los cementerios de liquidez enterrada en el ladrillo que nunca se recuperará .
Eso no es posible realizarlo desde la misma estructura basada en el ladrillo y la industria auxiliar dependiente del ladrillo y la industria con bajísimo valor añadido que caracteriza a la mayoría de nuestras empresas .
El problema financiero español es sólo un síntoma o resultado de la estructura de nuestro PIB y no hay más remedio que cambiar dicha estructura con un vuelco de nuestra actividad .
Entre ladrillo , industria auxiliar dependiente del mismo e industria basada en sistemas y procesos arcaicos , se configura el 60 % de nuestro PIB y con ese lastre jamás podremos volver a crecer 3 % a menos que multipliquemos nuestro endeudamiento privado y en consecuencia el estatal por dos en poco tiempo , además de seguir reduciendo nuestro poder adquisitivo por culpa de una inflación que con nuestro entramado productivo actual , exige valores superiores al incremento del PIB .
Una empresa cuya productividad depende tantísimo de los costos laborales como depende la empresa española media , es una empresa con un tipo de inversión arcaico .
Nuestra reforma laboral por si sola ( ni siquiera considerando si es buena o mala ) no hará sino precipitar el poder adquisitivo hasta niveles paupérrimos y en consecuencia hundirá la demanda hasta niveles de los sesenta .
Esto es , seremos un país que tiene que pagar por servicios para 46 millones , de los que sólo diez millones ingresa suficiente para considerarse vivos desde un punto de vista económico .
El deterioro en los servicios será por tanto histórico y los impuestos que los diez millones «vivos» habrán de pagar serán desmesurados .
Las empresas incapaces de exportar ( más allá de los sectores de alimentación y turismo ) serán incapaces de sostener el nivel de precios bajísimos a los que lleva una ruptura tan estrepitosa entre demanda y oferta y tendrán que cerrar en su mayoría para intentar restablecer parcialmente el equilibrio perdido tanto por el paro como por la pérdida de poder adquisitivo y la imposibilidad de seguir endeudándonos .
La bolsa por tanto sólo puede seguir hundiéndose mientras sigamos en la ceguera de mantener todo igual , intentando que Europa financie nuestra irresponsabilidad .
Brahmason
Brahmason@gmail.com
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