Las tres patas del viaje.
Sila es la moral.
Prajna la sabiduría.
Samadhi la concentración penetrante.
Sila es la base.Sin sila no hay soporte ni consolidación.
Sila implica la renuncia del ego en favor de la totalidad.No existe ni una posiblidad de trascender lo dualístico o entorno sensorial sin esta premisa.
Implica también el acceso a la total ecuanimidad donde nada de lo propio preocupa y se contempla todo con calma serena y comprensión.
Prajna es el ejercicio de la sabiduría «insight» o hacia dentro,que permite observar nuestras emociones,reacciones,estados de ánimo y condicionamientos en la confrontación de nuestras experiencias de la «realidad» del día a día,a partir de la base serena y ecuánime que sila proporciona.
Samadhi es la concentración que se ejerce sin obsesión ni intenciones a partir de la mente pura que sila y prajna han propiciado,mantenida con serenidad expectante que nos permite acceder a niveles de abstracción de distintos grados de penetración que algunos suelen clasificar en jhanas.
Las primeras cuatro jhanas pertenecen al ámbito material.Las cuatro siguientes son inherentes al plano inmaterial.
La novena jhana o nirodha es la que trasciende la máxima consciencia desde un estado de muerte corporal aparente y permite la integración en la vacuidad o totalidad absoluta.
El chan avanzado tal como lo explica Hui Neng creador del chan, no necesita «pulir el espejo» porque el espejo ya reluce. El gran camino de la enseñanza que hay que recorrer con sila y prjna ya se completó antes o se nació con éllo.La mente pura.
Por tanto sila y prajna se convierten en algo que hay que mantener pero el individuo está ya practicamente siempre en la concentración expectante y sin esfuerzo que permite percibir lo dualístico tal como en realidad es, además de lo extrasensorial que completa la realidad global.
Brahmason
Brahmason@gmail.com
Muy interesante, me interesa produndizar mas en estos tiempos. Gracias