El equilibrio es ecuanimidad.
Sin ecuanimidad no es posible percibir la realidad.
Si usted observa a alguien y lo que ese alguien dice o hace,convencido a priori de que ese alguien es "malo" o "bueno" o influenciado por su estatus o tarjeta de visita, jamás será usted capaz de percibir con ecuanimidad la verdadera naturaleza de lo que ese alguien dice o hace.
Si nos "gustan" o "disgustan" un cierto tipo de cosas, lo normal es que nos obsesionemos en una u otra dirección y seamos incapaces de percibir la verdadera naturaleza de cada cosa.
En el pasado hubo gentes conocidas como oráculos que pretendían "conocer el futuro".Unos "acertaban" y la mayoría era un puro fraude.
Los verdaderos "oráculos" no eran ni más ni menos que gentes capaces de observar las cosas las gentes y los fenómenos, desde la ecuanimidad absoluta.
Si la realidad es la que es,lo uno lleva a lo otro hasta que ocurre lo que tiene que ocurrir.
Sólo es posible acceder a la ecuanimidad total cuando comprendemos que el ego ( el yo ) no es nada sino parte del entorno ( el todo ) y nos abstraemos de cualquiera de sus influencias.Una buena pista sobre la ausencia total de ecuanimidad es nuestra tendencia a referir cualquier acontecimiento a nuestro "yo".
Cuando somos capaces de anular nuestros deseos,tendencias,simpatías y antagonismos,al observar el entorno,entonces estamos en situación de acceder a la ecuanimidad total.
La ecuanimidad trasciende lo observable.Es el equilibrio que traspasa lo físico ( el mundo de las formas ).
Equilibrio y ecuanimidad están intimamente ligados a la atención.
Cuando usted se cae es que no estaba atento.Igual que cuando se le cae algo o comete un error cualquiera que sea.
Si ustedes avanzan en el desarrollo de la atención en la observación ecuánime comprobarán con facilidad que las enfermedades son el resultado de una observación errónea del entorno ( de la realidad ).Son el resultado de su pérdida del equilibrio con el todo.
Todo lo que nos ocurre en uno u otro sentido no es más que el resultado de nuestra mayor o menor capacidad de estar en equilibrio con el entorno.De sintonizar mejor o peor con la realidad.
Somos absolutamente responsables de todo lo que nos ocurre.Sólo el necio echa la culpa a la suerte.
En el universo nada ocurre por casualidad.En todo hay causalidad porque todo, incluídas las acciones de todo tipo, están encadenadas al contínuo consciencia-espacio-tiempo.
Nos identificamos con un cierto "yo" que no es nada sin el entorno y que resulta de una u otra forma de observar y actuar que depende de nuestro nivel de consciencia. ( nuestra capacidad para observar la realidad con mayor o menor acierto y actuar en sintonía con ella ).
La verdadera moral sólo es cognoscible a partir de una mente ecuánime.Su práctica acerca a la mente pura.
Brahmason
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