El desempleo vuelve a subir por cuarto mes consecutivo hasta el 5.1 % ( el doble de lo que solìa ser normal para que el esquema japonés funcionase a la perfección ).Miles de japoneses antaño prósperos, han quedado sin hogar sobreviviendo en la indigencia.
Los precios continúan bajando con abrumadora persistencia y el consumo se contrae más.
Los efectos de la gran burbuja inmobiliaria no afrontada a tiempo, siguen presionando la larga deflación japonesa.
El país se ve ahora además muy condicionado por su incapacidad para sujetar su divisa y la presión competitiva de China,Kprea y una Alemania ayudada por un euro condenado a un cambio injusto por los PIGS europeos.
No hay «mercy» para las aventuras burbujeras.
Brahmason
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