Ustedes pueden haber oído un millón de cosas sobre economía y como resolver el problema actual,pero no hay más que lo que aquí se dice.
La economía no es ni más ni menos que el equilibrio dinámico entre oferta y demanda.No hay más.
Del lado de la oferta están los empresarios intentando satisfacer la demanda de los consumidores mediante el control de inversión,gastos,calidad-cantidad y resultados que dependerán de la competitividad y la habilidad para situar sus productos en el lugar óptimo de la oferta frente a la competencia.
Del lado de la demanda están los consumidores en función de edad,cultura,poder adquisitivo y hobbies.
El equilibrio oferta-demanda ha de ser el resultado de un poder adquisitivo que sólo necesita del endeudamiento en momentos puntuales y cuyo endeudamiento no debe gravitar en un porcentaje superior al 20 % durante más de 10 años.
Por tanto la distribución de rentas es clave en el futuro de una economía donde los impuestos deben tener más incluso que un fin recaudatorio, el objetivo de dirigir la inversión y su nivel de esfuerzo en una dirección determinada.Esta direccionalidad debe ser complementada con estímulos adecuados en forma y tiempo.
Cuanto mayor es el valor añadido de la oferta,màs estará garantizada su supervivencia en un mercado global abierto al estar menos expuesta a la competencia de producciones y servicios basados en aportación masiva de mano de obra no cualificada.
La oferta de bajo nivel añadido no puede ser objeto de inversiones y estímulos y debe ser dejada a la importación.No hay presente ni futuro en la fabricación de lavadoras por ejemplo,donde las únicas fábricas que sobreviven de mala manera en Europa, están fabricando cuatro millones al año con un nivel altísimo de robotización.
Ejemplo de lo contrario, las grandes máquinas de excavación y movimientos de tierras o las avanzadas ofertas de aplicaciones infprmáticas relacionadas con las nuevas tecnologías.
El mayor valor añadido de la oferta exige trabajadores altamente cualificados con rentas altas y fuerte poder adquisitivo generalizado ( amplia base poblacional integrada en el modelo ) que garantizan un consumo de calidad y sostenido.
Cuando se pretende crecer en base a endeudamiento no gestionable ( sin posibilidad de amortización ) se producen los desequilibrios oferta demanda que van precedidos de fuertes tensiones inflacionistas.
Esas tensiones inflacionistas son aprovechadas por los especuladores que con su acción aceleran y magnifican el proceso, propiciando las temidas burbujas que suponen una ruptura absoluta del equilibrio oferta/demanda y que irremisiblemente necesitan de larguísimos períodos de ajuste que implican inevitablemente sacrificios y pérdidas patrimoniales con deflación y devaluación de activos superiores a los ingresos que propiciaron la burbuja.
Par evitar estos deasajustes los respectivos gobiernos deben manejar impuestos,estímulos y normativas con gran atención y reflejos, teniendo en cuenta que su propia acción puede desencadenar este tipo de desequilibrios.
El problema de España no es pues ni más ni menos que el de propiciar un modelo económico con bajo valor añadido, que además no ha sido acompañado del sistema impositivo ni la normativa adecuada al tipo de modelo y el momento en que se ha producido, en una economía global abierta.
Se ha cometido el error porque nuestro atraso mental nos impide ver que con una moneda común a varios países,se debe gobernar economicamente y no politicamente además por supuesto de una ausencia total de economistas que hayan sido educados en la esencia de lo que aquí acabamos de exponer.
Brahmason