Y un día de repente descubrimos el sendero .
El sendero que lleva desde el ser al no-ser . Esa es la espiritualidad , el propio sendero .
El dharma nos enseña a avanzar por el sendero . Mejor dicho nos enseña a descubrir en nosotros mismos , como avanzar por el sendero
Se avanza sin moverse , practicando la atención ecuánime y sin necesidad de cambiar nuestra rutina . Al menos inicialmente .
Cuando nuestra mente deja de ser condicionada por la rutina , entonces estamos descubriendo la mente sutil ( que a su nivel más sublime abarca el continuo espacio-tiempo ) y comprendiendo mejor el significado de lo material rutinario que nos ocurre como parte de la cadena de experiencias que nos llegan en función de nuestras decisiones anteriores .
Nada es bueno ni malo una vez que hemos dejado de ser ingredientes inconscientes de los hechos y trascendido por tanto cualquier concepto dualista . Es simplemente algo de lo que la mente atenta debe aprender para crecer en su nivel de percepción consciente y llegar al discernimiento ecuánime que lleva a la mente pura donde si es posible discernir lo absolutamente «bueno o malo»
La actitud de persistente auto disciplina que nos mantiene en una mente pura no condicionada por los acontecimientos del día a día , nos permite profundizar en el conocimiento ecuánime de la realidad .
Con la mente en ejercicio samathi de fuerte concentración y penetración podemos ahora alcanzar niveles de existencia imposibles de percibir desde la mente ordinaria condicionada por los sentidos .
La percepción de los niveles superiores de consciencia nos lleva a estados de comprensión absoluta de los eventos que forman parte de la experiencia individual y global dualística .
Nuestro concepto del gozo y felicidad ha dejado de ser el que nos condicionaba cuando vivíamos inmersos en la mente ordinaria .
Tan existencia es el ser como el no-ser . El ser sin el no-ser o el no-ser sin el ser no son completos . Juntos componen la esfera de la existencia que comprende el mundo de las formas y la vacuidad .
La vacuidad es la forma y la forma es vacuidad y no hay otra forma que la vacuidad ni otra vacuidad que la forma .
Así pues lo observable no es todo . Es el ámbito del ser dominado por la impermanencia y existencia relativa .
Y en consecuencia la idea de individualismo es una mera ilusión propiciada por la mente ordinaria que no permite ver el conjunto .Ni tampoco el conjunto más cercano a nuestra ilusión egocéntrica . Mucho menos la función de dependencia de lo que llamamos yo y nuestro conjunto , ni los conjuntos de orden superior en que nuestro conjunto de experiencias se diluye . Y mucho menos todavía la esencia de lo no observable que se diluye en el no ser que transita en la vacuidad .
La mente sublime no sólo capta lo contemporáneo .La mente sublime conecta con la totalidad en tiempo y espacio . Así pues la mente sublime no necesita de rituales que según los que los ejecutan convocan existencias que llamamos del pasado . Igual que las particulas gemelas cuánticas unen presente con pasado , la mente sutil sublimada que es común a toda la existencia percibe con igual facilidad lo presente que lo pasado y por tanto cualquier ocurrencia en cualquier coordenada del continuo espacio tiempo . Todos somos partícipes de la mente sutil sublimada , pero unos lo saben y otros no .
Para alcanzar el nivel mental sutil sublimado es condición indispensable transcender las ataduras del ego .
Brahmason
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