No hay más que echar un vistazo a los aspectos elementales de la evolución de los átomos a partir de un big-bang,para comprender mejor el sentido de la reencarnación como fenómeno inevitable para que la evolución exista.
Un momento antes de que se produzca ese tipo de gran explosión que se ha dado en llamar «big-ban» lo que hay es algo inexplicable desde el punto de vista de la lógica que prevalece en el mundo de las formas .
El mundo de las formas es todo ese intervalo que va desde la aparición de los átomos hasta su colapso en un agujero negro.
Uno de los misterios que los físicos tratan de desvelar ( para eso se ha puesto en marcha el programa de experimentos recientemente divulgado por el C.E.RN. de Ginebra ) es la forma en que los átomos comienzan a existir a partir de la energía.
Necesitan una partícula esencial que actúe como internediaria entre energía y masa ( la masa es eso que los humanos visualizamos en su aspecto de materia ).A esa partícula que necesitan los físicos para poder avanzar en sus elucubraciones sobre la conexión entre las cuatro fuerzas conocidas ( excluída la gravedad ) la han dado el nombre de «bossom de Higgings».
Tengo para mi que se van a quedar con las ganas y aquí desde el punto de vista de la física experimental, es evidente que lo que digo no puede ser sino una opinión.
Desde mi punto de vista la transformación de la energía en masa y al revés ,no es más que un cambio de estado que ocurre en función de la temperatura y la velocidad que tienen más en común de lo que muchos podrían pensar.Esa transformación no puede seguir un patrón casuístico porque en el universo que conocemos no existe el azar, que no es más que un invento para justificar la falta de conocimientos.
También en el caso de la gravedad necesitaban un gravitón para refrendar la supuesta atracción de las grandes masas estelares y al final se está confirmando que no hay tal partícula llamada gravitón responsable de la atracción de objetos periféricos por parte de las grandes masas estelares.Lo que hay es que esas grandes masas en función de su densidad y carga energética actúan sobre el espacio-tiempo deformándolo y haciendo que los objetos situados en el entorno sean propulsadas hacia la gran masa que crea la deformación, en un ejercicio de acción y reacción propio del equilibrio universal.
Y ojo que la deformación de que hablamos es una deformación del contínuo espacio-tiempo y no sólo del espacio como pretenden esos físicos trasnochados que «necesitan» de gusanos intergalácticos para propiciar viajes interestelares.Ven demasiadas pelis.
En fín volviendo al tema del epígrafe, a partir de la gran explosión energética inicial con velocidades y temperaturas imposibles de obtener por parte de los humanos ( nos podemos aproximar pero no igualarlas ) no puede ocurrir más que un enfriamiento y una pérdida de velocidad.
Con el enfríamiento y pérdida de velocidad que buscan el equilibrio, el gran magma pierde homogeneidad,la energía se concentra en corpúsculos dando lugar a los primeros átomos que no pueden existir más que por debajo de una cierta temperatura y por debajo de la velocidad de la luz.
Es evidente que los primeros átomos tienen que ser los primeros posibles en la nueva situación de temperatura y velocidad de expansión.Estos átomos son basicamente átomos de hidrógeno.
La velocidad de expansión del conjunto universo sigue frenándose con la gradual cáida de la temperatura, de tal manera que los átomos de hidrógeno dejan de ser estables y el desequilibrio creado entre entorno y estructura interna propicia una desintegración de los átomos de hidrógeno en átomos de helio, al tiempo que en el proceso la energía sobrante se transforma en luz y energía propiamente dicha.
Es un proceso que se repite hacia los átomos de cobalto,carbono,silicio y hierro.
Lo que si sabemos ya sin posibilidad de error es que la energía existente en el momento del big-bang es la misma energía que existe ahora aunque se haya transformado.
Esa transformación no ocurre en todas las coordenadas del espacio-tiempo simultaneamente porque algunos átomos se forman antes que otros.Los intervalos infinitesimales de tiempo y espacio a nivel de big bang ( To ) son equivalentes a intervalos amplísimos en fases posteriores de la expansión ( Tn ).
La reencarnación de las formas atómicas iniciales en otras es un hecho constatado.
Cuando el proceso alcanza la era del carbono un tipo de carbono sirve de base a la formación de diamantes etc,otro sirve de base al surgimiento de la vida orgánica que conocemos y otro tipo de carbono se transforma en silicio,que más tarde se convierte en hierro y en función de diversa variables colapsa en distintas concentraciones de energía como novas,enanas rojas,agujeros negros y vuelta a empezar.
La evolución de la consciencia que la vida orgánica propicia, tiene efectos a nivel de la reconfiguración de los ciclos en lucha con la tendencia entrópica que tiende a cerrar cada ciclo en función de datos previos.
Esto es tan así que a mayor grado de consciencia mayor es el perìodo de vida orgánica
Si se fijan es muy relevante el hecho de que la transformación de unos átomos en otros implique una producción paralela de energía y luz que en definitiva son indispensables para el desarrollo de las formas que nosotros llamamos «vivas», más tarde.
Seguramente ya habrán comprendido que el concepto de reencarnación budista no significa que usted vuelva tal cual a seguir dando el coñazo a todos los que le conocen.Es parte de una evolución global en la que podemos transformarnos en algo más universal que el egocéntrico que ahora somos en función de nuestra particular capacidad y condicionamientos, para acceder a un nivel de consciencia superior.
Brahmason